Deudas cero

Hola amigos, amigos hola...en capicúa.
¿Habéis leído la última entrada del Monje Paciente, "Un pequeño bache en el camino"?.
En esa entrada el amigo encapuchado nos cuenta que ha andado jodido estas semanas porque fue despedido fulminantemente junto a varios compañeros de su anterior puesto de trabajo. Así, con nocturnidad y alevosía, que es como mejor funcionan las cosas en este país bananero que tenemos...

Cuando lees historias como esta, te pones en el pellejo del que la sufre, te solidarizas con esas personas y tocas madera para que a ti no te pase...

¿Y qué hizo el monje al verse de repente, y después de tanto tiempo, en la calle?, pues naturalmente quedó jodido, pero rapidamente denunció a su empresa, pues pretendían que el despido fuera legal, y ahorrarse la indemnización que por despido improcedente le correspondía.
Consiguió su indemnización y desde ese mismo día ya se puso a buscar trabajo. (Ya tiene uno nuevo). Otros compañeros no denunciaron por miedo, desidia, o por no tener medios y no obtuvieron tanta pasta como él.

Y eso nos lleva al título de hoy: "deudas cero". El no tener deudas, le hizo afrontar su nueva situación con una calma que seguro que a otros nos faltaría (al menos a mi). Naturalmente, no todos somos iguales, y cada uno sabe lo que tiene en su casa...pero el verte de momento sin tu ingreso principal, haría al menos a mi, hundirse tu mundo, y más si estás ahogado en deudas.

Ya digo que no todos somos iguales, ni tenemos la misma entereza para afrontar situaciones así...
Los habrá que no han tenido más remedio que hipotecarse para disfrutar de su vivienda, otros sin embargo compraron un casoplón por encima de sus posibilidades, los hay más jóvenes, solteros, sin cargas familiares, los hay con familia numerosa, los hay con una edad muy mala para volver a buscar trabajo...En fin, un mundo.

Está claro que la situación del Monje, no quedó para nada dramática al perder su trabajo, pues a su juventud y soltería le sumamos, que es un tío inquieto, que tiene otras formas de ganar dinero, como su cartera, su patrimonio, o su reciente negocio de cría de cerdos ibéricos en mi querida Extremadura.

Todavía habrá algún capullo, que dirá que así cualquiera...¿Es que alguien le ha regalado lo que tiene?...Se lo ha currado él solito, y por eso tiene lo que tiene...Y sin deudas...

Podría dejar de trabajar ya, pues tiene esa independencia financiera que muchos anhelamos, pero como ya he dicho, es inquieto, y eso le hace embarcarse en nuevos proyectos, como esa empresa de los cerdos...o su casita del campo para vivir allí si quiere. O el nuevo curro que ya tiene.  De ahí mi admiración por este tío y por todos los que son como él.

Ya he dicho que cada uno somos un mundo, yo por ejemplo soy tan débil mentalmente que me habría hundido si quedo despedido... Y eso que yo también sufrí en mis carnes la misma situación que él...pero también era muy joven, nada que ver con los 44 tacos que tengo ahora...

Corría el año 95, y yo era interino como electricista (estoy dando muchos datos, mi anonimato corre peligro, je,je,je) en el Ayuntamiento de Plasencia. En mi contrato ponía que yo tenía esa plaza hasta que alguien la cubriera en propiedad, mediante un examen al que yo naturalmente también podría optar, teniendo más puntos que otros, pues ya llevaba 2 años en ese puesto... y si no se hacía dicho examen, pues la plaza no sería cubierta nunca, y  yo estaría ahí años y años...Y me llamaron para la mili...A Melilla y a regulares (la legión de remplazo)...

"Bueno PP, no te preocupes, me decían todos, te vas 9 meses de vacaciones a África, que cuando vengas aquí estará tu puesto esperándote".

Y me largo el 15 de agosto a la mili...El 16, con nocturnidad y alevosía , y sin previo aviso me despiden fulminantemente junto a varios que sí tenían contrato por tiempo determinado...el 16, yo ya era militar, y mi contrato no tenía finalización...era una interinidad...y mi puesto desapareció (y nunca más volvió...a día de hoy no existe)...

Yo perdido en el culo del mundo, atado de pies y manos, sin poder hacer nada, pero denuncié como buenamente pude, (estaba en la mili, ya no era civil... imaginaros las mil trabas que pasé...sin internet ni móviles como ahora, la comunicación era mínima). Me puse en manos de abogados que llevaron mi caso conmigo en la distancia. Demasiada distancia. ¿sabéis lo lejos que está Melilla?, ¿lo crío que era yo para estas cosas?...Eso te hace madurar de golpe, o mejor dicho...a golpes, los que te da la vida. Y en febrero del 96: A juicio...
Consigo un permiso, para asistir, con la esperanza de que se declarara despido improcedente y me readmitieran en mi puesto al acabar mi mili en mayo de ese año...

Pero como ya hemos contado otras veces me aplicaron ley...yo pedía justicia pero me aplicaron ley, que suena igual, pero no es lo mismo.

La ley dice que en un despido improcedente, se te ha de indemnizar o volver a restituir en tu trabajo (lo que yo quería)...Y me indemnizaron...Con el doble de lo que me correspondía (a ellos, el darme el doble se la sudaba, total... era el dinero de todos los placentinos...no de ellos ).

Y así me vi en la calle, con pasta (me compré mi actual vivienda, por eso tuve suerte de no hipotecarme a mil años...), pero era joven...muy joven, un crío sin cargas de ningún tipo y ese duro golpe lo afronté facilmente, aunque quedé jodido ante lo que yo creía una injusticia...Pero así es la ley...

Poco después a finales del 96 conseguí un puesto en un taller eléctrico (también fui electricista en el cuartel, durante mi mili, con lo que viví relativamente bien y con privilegios...pero esa es otra historia, je,je,je). Mi puesto en el taller fue bastante mierdoso, pero sirvió de puente para el que tengo actualmente. (en abril cumpliré 20 añazos aquí)...y toquemos madera para que sean muchos más...pero a pesar de tantos años es un puesto muy inestable, demasiado aunque no os lo creáis con el tiempo que llevo aquí...y ya no soy joven...

De ahí que digo que a pesar de imitar al Monje en lo de las deudas cero, si me pasara algo así me hundiría con todo el equipo...Soy muy débil.

Ya hace 3 años sufrí en mi actual trabajo una reducción del salario del 40%. me pasé 4 meses cobrando unos 600 euros...y aquello fue un drama (pues gastaba el doble de lo que ingresaba), en plena crisis, superando los 40 años, y en una Plasencia (Extremadura en general) deprimida y sin futuro laboral... Y era o aceptar esa reducción o a la calle, y si te ibas tú, pues no habría indemnización...Un drama que no sabía cuánto iba a durar...igual para siempre...pero aguanté y la cosa mejoró...Gracias a Dios

Afortunadamente aquello pasó, y volví al mileurismo, pero el miedo quedó instalado para siempre en mi. De ahí mi inquietud por crearme un monedero que me proteja de situaciones como esa...¿lo conseguiré?...pues no lo sé...pero las deudas de momento, siguen siendo cero...gracias a Dios (Lo digo una vez más porque a alguien tengo que agradecérselo...llámalo Dios, llámalo energía... que diría Fermín Trujillo el espetero playero, je,je,je).

Nunca he tenido deudas, algo bueno hemos hecho...

Gracias Monje, me has inspirado la entrada de hoy.

Mucha suerte en tus proyectos...







Chistecito del día

-Mamá, me voy de casa, me quiero independizar. Quiero tener más responsabilidades, no depender más de vosotros ni de nadie...

"¿Entonces, no te esperamos para comer?"

-Sí, para comer sí...bueno y también para cenar...




Chistecito del día bis

"Cariño, te estás poniendo ancha"

-Eso es porque retengo líquidos.

"Pues ya tendrás hasta playa..."

(ZAS)

"Joder, ¿y esa hostia?"

-Habrá sido una ola.



Chistecito del día tris

¡Sé una persona libre!

¿Quieres comer? ¡Come!

¿Quieres saltar? ¡Salta!

¿Quieres soñar? ¡Sueña!

¿Quieres follar? ¡Sueña!